Grupo SENDA, en colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha y con el patrocinio de Tunstall Televida, organizó, el pasado lunes, el VII Foro Sociosanitario SENDA, que abordó la soledad de las personas mayores. Para ello, más de un centenar de profesionales sociosanitarios se reunieron en la Consejería de Servicios Sociales de Toledo, donde analizaron cómo prevenir la soledad de las personas mayores, sobre todo de aquellas que viven en zonas rurales, y expusieron diferentes proyectos e iniciativas que se están desarrollando en la comunidad.

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El acto fue inaugurado por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; el director general de Mayores y Personas con Discapacidad, Javier Pérez; el director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez; la presidenta de Grupo SENDA, Matilde Pelegrí, y la responsable de Relaciones Institucionales de Grupo SENDA, Ruth González.

“De los casi nueve millones de personas que tienen más de 65 años en España, cerca de dos millones viven solas, de las cuales el 73 %, más de 1,3 millones, son mujeres. Además, más del 40 % de las mujeres mayores de 85 años viven solas, frente al 21 % de los hombres. Por tanto, la soledad puede analizarse desde una perspectiva de género”, explicó Pelegrí. Afortunadamente, continuó la presidenta de Grupo SENDA, “nuestro país cuenta con una red social y familiar muy cohesionada. Asimismo, los mayores son cada vez más autónomos”.

A pesar de ello, Pelegrí subrayó que las situaciones de soledad no elegida aumentan, “lo que puede generar problemas cognitivos y afectivos. Circunstancias como la jubilación, la viudedad o asumir el cuidado de un familiar dependiente, influyen especialmente en el sentimiento de soledad, que puede originar tristeza, hostilidad o ansiedad”. La sociabilización es también un elemento clave para la prevención de enfermedades como el alzhéimer y otras demencias.

“El Reino Unido cuenta con un ministerio dedicado a la soledad de las personas mayores. Japón comienza ya a utilizar sus avances en tecnología para crear robots que apoyan el cuidado a las personas mayores, especialmente a las que viven solas. Y España no es una excepción. De ahí la importancia de esta jornada, que analiza desde diferentes perspectivas cómo paliar las situaciones de soledad no deseada, desde la tecnología hasta los programas de acompañamiento que diferentes entidades desarrollan en Castilla-La Mancha. Es necesario promover políticas coordinadas, iniciativas como la participación ciudadana, el voluntariado intergeneracional o las relaciones de proximidad”, apuntó Pelegrí. Por ello, el Foro está dirigido a profesionales, “porque son los responsables de detectar los casos de soledad, conocer su origen y buscar soluciones, conjuntamente con la Administración Pública, para afrontarla”.

Por su parte, la consejera de Bienestar Social señaló que en Castilla-La Mancha hay unas 375.000 personas mayores de 65 años. De ellas, aproximadamente, 75.000 viven en situación de soledad y la previsión, teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida, es que aumenten significativamente. Por ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene como prioridad la atención a los mayores, especialmente a los que se encuentran en situación de soledad. De manera general, el Gobierno regional trabaja en dos líneas: en los núcleos urbanos y en los rurales, a través de medidas trasversales como la ayuda a domicilio o la teleasistencia.

“La teleasistencia es una prestación de presente y de futuro. En Castilla-La Mancha, este recurso es público al 100 % y, por tanto, los usuarios no tienen que abonar nada para beneficiarse del servicio. Actualmente, llega a 50.000 personas en nuestra región, de las que alrededor de 10.000 están en situación de dependencia. El objetivo de futuro es la teleasistencia avanzada que, además de los servicios actuales, incluye sensores de caídas, gas o pérdida para que los mayores puedan ser localizados. La teleasistencia avanzada está implantándose y, en estos momentos, habrá unas 400 personas beneficiándose. Nuestra previsión es que a partir de 2019 el incremento en terminales de teleasistencia sea de, aproximadamente, 2.000 al año y estamos trabajando para hacerlo realidad”, expuso Sánchez.

Además, la Consejería cuenta con programas específicos según donde se produzcan las situaciones de soledad. Concretamente, en los centros de mayores de los núcleos urbanos se dinamizan las actividades de envejecimiento activo y se fomenta su participación. Todo ello en colaboración con los ayuntamientos, que ayudan a detectar las situaciones de soledad de los mayores en las ciudades.

Mientras, en los núcleos rurales, donde las personas mayores son mucho más vulnerables, Sánchez destacó que, en esta legislatura, “hemos puesto en marcha una Línea de Dinamización de las Zonas Rurales para que los profesionales puedan atender a las personas mayores. Por ejemplo, muchas de las entidades que colaboran con la Administración regional en las zonas rurales realizan labores de acompañamiento y van incluso a los domicilios para visitar a las personas mayores”.

Para paliar la soledad en zonas rurales, la consejera también puso en valor el Programa de Viviendas de Mayores que, en estos momentos “están supliendo las situaciones de soledad de, sobre todo, los hombres que viven solos”. Castilla-La Mancha es la segunda red de España con 155 viviendas que acogen a más de 1.500 personas mayores.

Asimismo, Sánchez destacó los programas de voluntariado que desarrollan las asociaciones de mayores, como UDP, Acote o la Federación Alcarreña, que acompañan a los mayores en su domicilio, en la residencia o cuando requieren atención poshospitalaria.

Por otra parte, la consejera añadió que se siguen incorporando importantes medidas para hacer frente a las situaciones de soledad de los mayores a través del Marco de Envejecimiento Activo, que promueve un envejecimiento activo y saludable, y que cuenta con actividades que se desarrollan tanto en los núcleos urbanos como rurales, como el termalismo social, las rutas senderistas, las actividades encaminadas a romper con la brecha digital o el programa de Turismo Social. “Prevenir es calidad de vida, bienestar y salud para las personas mayores, pero además apoya también a construir un sistema sociosanitario más sostenible”, concluyó Sánchez.

 

Cómo afecta la soledad

La directora de Planificación de Fundación Matia, Mayte Sancho; el vicepresidente del Colegio de Trabajadores Sociales de Castilla-La Mancha, Gabriel  Ángel Cano; y la profesora de Gerontología de la Universidad de Valencia Mónica Donio Bellegarde abordaron, desde una perspectiva profesional, cómo afecta la soledad a las personas mayores.

 

Servicios de proximidad

José Carlos Baura,  miembro de la junta directiva de UDP, realizó una interesante exposición sobre la evolución de la teleasistencia, desde la telealarma a la teleasistencia. Por su parte, Mar Entrambasaguas, directora de Desarrollo de Negocio Estratégico de Tunstall Televida, centró su ponencia en la teleasistencia como apoyo en las situaciones de soledad de las personas mayores. En este sentido, expuso dos proyectos en estudio:

  1. Realidad virtual social, que pretende mejorar el estado de ánimo de las personas usuarias a través de una simulación que permite recrear ambientes y situaciones y vivir experiencias como si estuvieran pasando en un entorno real. En la actualidad, se está desarrollando para el Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Barcelona y cuenta con 50 personas usuarias.
  2. Detección de riesgos mediante IoT (Internet of Things). Este proyecto es fruto de la aplicación de un conjunto de avances tecnológicos, que han sido concebidos para la detección de patrones de comportamiento basados en modelos estadísticos y la utilización de IoT. Tiene como objetivo principal la identificación y detección de cambios en los hábitos de conducta de las personas, a través de la aplicación de técnicas analíticas. A día de hoy se está desarrollando para el Servicio de Teleasistencia de la Diputación de Barcelona y en él participan 40 personas.

Asimismo, Entrambasaguas destacó otro proyecto: Vincles BCN. “Gestionamos este proyecto de innovación social, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona y cofinanciado por Bloomberg Fondation, que busca, con el apoyo de las TIC, el empoderamiento de las personas en la creación de sus propias redes sociales y la corresponsabilidad de la ciudad para abordar la soledad de las personas mayores”, subrayó.

 

La experiencia de los mayores

La última mesa dio protagonismo a profesionales que trabajan en diferentes zonas rurales de la región para prevenir y paliar situaciones de soledad no deseadas. Pilar Sánchez, gerente de Fundación Mayores, habló sobre el acompañamiento en la vida de las personas mayores con discapacidad y en situación de desamparo; Raquel Hornero, coordinadora y trabajadora social de Ada Servicios Sociales, se centró en el acompañamiento social a personas mayores en la comarca Los Montes; Mª José González Tébar, psicóloga y coordinadora del proyecto ASIO, y Mar Alcolea Álvarez, psicóloga de un programa de acompañamiento en Toledo, abordaron el acompañamiento psicosocial a personas mayores en el ámbito rural; y Carolina Cuesta Piñuela, trabajadora social de la asociación Alganda, expuso cómo la atención social de proximidad ayuda a combatir la soledad.

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